La utilidad de un acondicionador sin enjuague
El acondicionador sin enjuague se utiliza justo después de la rutina de lavado del cabello (es decir, después del champú, el acondicionador y/o la mascarilla).
Se aplica sobre el cabello aún húmedo o mojado.
Esto ayudará a retener la humedad, lo cual es tan importante para el cabello rizado, encrespado o crespo, que a menudo es seco por naturaleza.
El leave-in tiene una textura ligera y una composición muy hidratante. Te permitirá desenredar suavemente tu cabello y servirá como base antes de aplicar productos de peinado (geles o cremas).